A principios del mes de febrero, se publicó el documento oficial de conclusiones definitivas CSW62 (Borrador Cero). El documento reconoce el hecho de que las mujeres y niñas rurales son el grupo más vulnerable de la sociedad en términos de injusticias sociales, económicas y políticas. El documento resalta las áreas clave que deben ser abordadas, como el acceso a los derechos básicos, como la educación, los servicios de salud, la asistencia económica y la asistencia jurídica. El documento también destaca la importancia de invertir en empresas agrícolas rurales de mujeres, de tomar medidas para proteger a las mujeres y niñas rurales de los desastres inducidos por el clima y la necesidad de incluir la participación de mujeres rurales en los procesos políticos que impactan sus vidas.
Estas conclusiones hacen además una llamada de atención a los Estados Miembros de la ONU, al sector privado, grupos de la sociedad civil y otras instituciones internacionales para que implementen y defiendan las políticas de desarrollo rural. Las mediciones nacionales también deberían aplicarse a las nuevas políticas y programas, ya que estas medidas se traducen en estadísticas a las que se puede hacer referencia para obtener una mejor idea de cómo todos podemos mejorar el nivel de vida de las mujeres y niñas rurales.
En respuesta al borrador, el Comité de ONG sobre el Estatuto de la Mujer, liderado por la sociedad civil, emitió un Borrador Cero de Recomendaciones para el Documento que planteaba puntos cruciales no abordados en las conclusiones acordadas. Estos puntos incluyen un énfasis en la protección de las mujeres migrantes; implementar un transporte público seguro en las ciudades rurales y urbanas; poner fin al matrimonio infantil; educar a niños y hombres sobre los peligros de los estereotipos de género; invertir en clínicas rurales y programas de cuidado preventivo; y proporcionar acceso a las tecnologías necesarias para una sociedad siempre interconectada.
Concretamente, las ONG de mujeres con discapacidad como Women Enabled o la Fundación CERMI Mujeres, por ejemplo, pusieron el acento en la necesidad de implementar iniciativas regionales que promuevan los derechos de las mujeres rurales mediante el acceso a la salud, una mejor conectividad, TIC apropiadas y accesibles, oportunidades económicas y un mejor rendimiento para las mujeres en el sector pesquero y agrícola, oportunidades de movilidad laboral y la realización de derechos de las mujeres y niñas rurales con discapacidad.
También se aludió a la necesidad de promover las voces de las mujeres y niñas históricamente excluidas, incluidas las mujeres con discapacidad, las mujeres mayores y las personas LGBTI. Solo de esa manera se puede garantizar que las normas, recomendaciones y políticas internacionales de derechos humanos reflejen sus experiencias únicas.