En un mundo donde los derechos humanos enfrentan desafíos constantes, la jornada "Encuentro en la intersección: discapacidad y refugio" pretendía atraer la atención a un grupo en desprotección sistémica, las personas refugiadas con discapacidad. Promovida por la Fundación ONCE, ACNUR, el CERMI y la Fundación CERMI Mujeres, esta iniciativa reunió en Madrid a organizaciones internacionales, entidades del sector de la discapacidad y representantes gubernamentales con un propósito común: garantizar que las personas refugiadas con discapacidad no solo sean visibles, sino que también sean incluidas de manera plena y efectiva en las políticas públicas y en los sistemas de protección internacional. Este espacio, pionero en su enfoque interseccional, no solo puso de relieve las barreras y vulnerabilidades, sino que marcó el inicio de un diálogo transformador hacia la autonomía, la dignidad y la inclusión para las personas refugiadas con discapacidad.
«Las personas con discapacidad refugiadas suelen ser las últimas en recibir atención, invisibilizadas y con un mayor riesgo de exclusión. No podemos permitir que sigan siendo olvidadas en los sistemas de protección» | Pilar Villarino
Plano de la sala con asistentes de organizaciones del tercer sector y de refugio
Bajo el título "Encuentro en la interseccionalidad: discapacidad y refugio”, el foro fue organizado por la Fundación ONCE, ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados), el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Fundación CERMI Mujeres. Estas entidades han unido sus esfuerzos para visibilizar y abordar los desafíos que enfrentan las personas refugiadas con discapacidad. En el marco del encuentro, se destacó la firma de un convenio entre estas organizaciones, cuyo objetivo principal es reforzar la atención a este grupo humano desde un enfoque inclusivo e interseccional. Este acuerdo busca promover políticas públicas y buenas prácticas que garanticen una respuesta adecuada a las necesidades de las personas desplazadas con discapacidad, fortaleciendo la colaboración entre administraciones y la sociedad civil.
La jornada comenzó con una bienvenida a cargo de José Manuel González Huesa, director general de Servimedia y director de comunicación de CERMI, quien destacó la importancia del encuentro y situó el contexto con datos reveladores: "Se estima que hay 122 millones de personas forzosamente desplazadas en el mundo, el doble que hace una década, y dentro de esta cifra hay 19 millones con discapacidad". Huesa hizo hincapié en la falta de datos precisos, señalando que "se estima porque realmente no lo sabemos con certeza, y esto evidencia una grave carencia en nuestra capacidad de respuesta".
El moderador también resaltó el compromiso de las instituciones presentes y la importancia de la colaboración entre administraciones y sociedad civil para garantizar una inclusión plena y efectiva.
«Se estima que hay 122 millones de personas forzosamente desplazadas en el mundo, el doble que hace una década, y dentro de esta cifra hay 19 millones con discapacidad» | González Huesa
A continuación, José Luis Martínez Donoso, director general de la Fundación ONCE, subrayó los principales objetivos del encuentro: visibilizar la situación de las personas refugiadas con discapacidad y la toma de conciencia de la sociedad sobre sus necesidades. “Estas personas no solo enfrentan las barreras propias de la discapacidad, sino también las de ser refugiados. Merecen toda nuestra atención”, afirmó. También ponderó la colaboración internacional como un factor clave para lograr cambios sostenibles. Además, destacó los avances en inclusión laboral promovidos por la Fundación ONCE, que este año ha impulsado la creación de más de 15.000 empleos para personas con discapacidad. “La inclusión laboral es nuestra prioridad, y hoy extendemos este esfuerzo hacia aquellos que enfrentan un doble desafío: la discapacidad y el refugio”, concluyó.
«La invisibilidad sigue siendo uno de los mayores desafíos» | Pilar Villarino
Hablando de invisibilidad como uno de los mayores desafíos, Pilar Villarino, patrona secretaria de la Fundación CERMI Mujeres, vinculó el evento con la conmemoración del Día de los Derechos Humanos. “No es casual que estemos aquí hoy. Las personas con discapacidad en situación de refugio también tienen derechos y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que se reconozcan y aseguren”, declaró. Villarino enfatizó la necesidad de protección reforzada, especialmente para mujeres y niñas con discapacidad, quienes enfrentan mayores riesgos en contextos de emergencia. “Estamos hablando de una intersección de factores de exclusión: ser mujer, tener una discapacidad y estar en situación de refugio. Esto multiplica las vulnerabilidades”, explicó. Además, destacó el trabajo del CERMI para impulsar guías prácticas, estudios y una red de colaboración entre entidades. “Queremos que esta jornada sea un punto de partida para fortalecer nuestra incidencia política y social en este ámbito”, agregó.
«Sin datos fiables, estaremos fallando en nuestra responsabilidad» | Grainne O’Hara
Desde ACNUR, Grainne O’Hara aportó una visión global basada en datos y experiencias en el terreno. “La guerra, el conflicto y la persecución destruyen los vínculos humanos básicos. Para las personas con discapacidad, estas circunstancias son mucho más duras”, afirmó. También destacó la falta de información precisa como un obstáculo para diseñar políticas efectivas. “Sin datos fiables, no podemos responder adecuadamente a las necesidades de estas personas, y eso es una falla colectiva”, aseveró. O’Hara relató casos concretos, como campamentos de refugiados en Francia que han adaptado infraestructuras para ser accesibles a personas con discapacidad. “Esto demuestra que es posible implantar soluciones inclusivas si hay voluntad política y recursos”, concluyó.
«La diferencia no es el problema, sino cómo la abordamos» | Pilar Cancela Rodríguez
Seguidamente, la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela Rodríguez, reivindicó el compromiso del Gobierno de España con la inclusión. “La diferencia no es el problema; el problema es la falta de herramientas para garantizar una inclusión plena”, sostuvo. Cancela destacó los avances normativos, como la reforma del artículo 49 de la Constitución, y la importancia de un enfoque social en las políticas públicas. “Tenemos que trabajar en la inclusión desde una perspectiva integral, que no solo contemple la protección, sino también el empoderamiento de estas personas”, afirmó. Además, subrayó la necesidad de cooperación entre administraciones y entidades civiles: “Solo juntos podemos garantizar que nadie quede atrás”.
De esta forma, daba comienzo la primera mesa de la jornada, para hablar de la situación desde la perspectiva de las administraciones.
El incumplimiento de los derechos humanos genera vulnerabilidad | Jesús Martín Blanco
En la mesa redonda, Jesús Martín Blanco, director general de Derechos de las Personas con Discapacidad del Gobierno de España, ofreció un análisis contundente. “Las personas no son vulnerables por sí mismas; es el incumplimiento de los derechos humanos lo que las coloca en situaciones de vulnerabilidad”, afirmó. Hizo énfasis en la necesidad de un enfoque individualizado y en la importancia de contar con datos fiables. “Desde el Observatorio Estatal de la Discapacidad hemos iniciado estudios para comprender mejor esta realidad y orientar nuestras políticas públicas”, agregó. Martín Blanco también destacó el trabajo en red como una herramienta clave para atender las necesidades de este colectivo.
«La aplicación efectiva de los derechos sigue siendo un reto pendiente» | Amapola Blasco
Por su parte, Amapola Blasco, directora general de Atención Humanitaria del Gobierno español, centró su intervención en los retos prácticos del sistema de acogida. “Hemos avanzado en la regulación, pero la aplicación efectiva de los derechos sigue siendo un reto pendiente”, reconoció. Explicó que el sistema de acogida español tiene un enfoque individualizado, pero enfrenta desafíos logísticos, especialmente en contextos de emergencia. “La identificación adecuada de las necesidades es clave para garantizar una atención efectiva, y para ello necesitamos más recursos y formación especializada”, afirmó. Blasco también subrayó la importancia de la colaboración entre administraciones: “El sistema de acogida no puede funcionar de forma aislada; necesitamos el compromiso de todos los niveles de gobierno”.
«El procedimiento debe ser accesible y justo para todos» | Octavio Rivera
Cerraba la mesa, Octavio Rivera, director general de Protección Internacional del Gobierno de España, con una reflexión sobre los aspectos normativos. “El procedimiento debe ser accesible y justo para todos, independientemente de su condición”, afirmó. Rivera destacó que, aunque la Convención de Ginebra establece criterios claros, es necesario adaptar los procesos administrativos para atender las necesidades específicas de las personas con discapacidad. “La discapacidad no otorga automáticamente el estatus de refugiado, pero sí debe ser un factor clave en la valoración de cada caso”, explicó. También señaló la importancia de un enfoque integral: “No podemos valorar a las personas solo desde su situación actual, sino considerando todo el contexto que las ha llevado hasta aquí”.
Esta mesa con representantes de las administraciones concluyó con una sesión de preguntas y reflexiones del público, en la que representantes del tercer sector destacaron la importancia de la colaboración entre administraciones y sociedad civil para superar las barreras existentes. “La inclusión no es un eslogan; debe traducirse en acciones concretas que mejoren la vida de las personas”, señaló un participante.
En esta primera parte se dejó claro que, aunque se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer para garantizar que las personas refugiadas con discapacidad puedan vivir con dignidad y ejercer plenamente sus derechos.
Mesas de diálogo y conclusiones
Tras las intervenciones iniciales y las reflexiones de los representantes gubernamentales, la jornada avanzó hacia una serie de mesas de trabajo en las que más de 100 participantes, representantes de organizaciones del sector de la discapacidad, del ámbito del asilo y refugio, así como académicos y miembros de la administración pública, se reunieron para analizar los desafíos y proponer soluciones concretas. Este encuentro, pionero en su tipo, se centró en la intersección entre discapacidad y refugio, con el objetivo de alinear estrategias y políticas con los tratados internacionales en materia de derechos humanos.
Las mesas de trabajo pilotaron entorno a cuatro ejes temáticos, a saber: "La discapacidad en el procedimiento de asilo", que estuvo coordinado por Juan Carlos Arnaiz Guijas, de ACNUR, quien lideró un análisis sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad al acceder a los procesos de asilo. Un segundo grupo para la escucha activa sobre: "Reconocimiento de la discapacidad, acogida e inclusión", moderado por Paco Abellán Guillén de Fundación ONCE, que se centró en identificar buenas prácticas y retos en el proceso de acogida. Por otro lado, Gregorio Saravia Méndez, de CERMI, guio la discusión del grupo: "Participación de las personas en la toma de decisiones", subrayando la importancia de incluir la voz de las personas refugiadas con discapacidad en las políticas que les afectan. Y un cuarto sobre: "Mujeres y niñas refugiadas", coordinado por Sara de Torres Riveiro de Fundación CERMI Mujeres, abordó las múltiples vulnerabilidades que atraviesan a ese grupo y propuso estrategias para su empoderamiento y protección.
Mesa con Gregorio Saravia Méndez, de CERMI. sobre la participación de las personas en la toma de decisiones
En la imagen, la mesa de Mujeres y niñas refugiadas, coordinada por Sara de Torres Riveiro de Fundación CERMI Mujeres
La jornada permitió articular propuestas claras para mejorar la atención y la inclusión de las personas refugiadas con discapacidad. Por su parte, Javier Albor y Marta García Cienfuegos, en sus conclusiones afirmaron que es preciso:
- Contar con datos actualizados que permitan identificar las necesidades y diseñar políticas efectivas.
- Implantar mecanismos de diagnóstico y evaluación de la discapacidad en el contexto del refugio, garantizando un acceso inclusivo a los procedimientos de asilo.
- Reforzar la colaboración interinstitucional y la participación activa de las personas refugiadas en los procesos de toma de decisiones.
- Abordar la interseccionalidad con un enfoque específico en mujeres, niñas y otros colectivos especialmente vulnerables.
La clausura
La clausura de la jornada fue guiada por Virginia Carcedo, secretaria general de Fundación ONCE, que posteriormente dio paso a Ana Peláez, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres y presidenta del Comité CEDAW de Naciones Unidas.
Carcedo apeló al trabajo interseccional y colaborativo, señalando que “la clave para avanzar radica en la sinergia entre entidades y en la creación de itinerarios compartidos que permitan un acompañamiento continuo a las personas refugiadas con discapacidad”. También subrayó el papel crucial del empleo en el proceso de inclusión: “El empleo es la llave para que las personas puedan arraigarse en la sociedad que las acoge”.
En la imagen, Ana Peláez Narváez
«Estamos ante un desafío global que exige un compromiso claro y acciones decididas» | Ana Peláez
Mientras que Ana Peláez Ana Peláez, ofreció una intervención centrada en los retos específicos que enfrentan las mujeres y niñas con discapacidad en contextos de refugio y desplazamiento forzado. Subrayó que estas personas no solo enfrentan las barreras propias de la discapacidad, sino también las agravadas por la violencia de género, la trata y la explotación sexual. “Es fundamental identificar las medidas concretas que se deben tomar para proteger a estas mujeres y garantizar su inclusión y seguridad”, enfatizó.
Peláez destacó la importancia de la guía "SOS por las mujeres y niñas con discapacidad", publicada en 2022 por la Fundación CERMI Mujeres. Esta herramienta, según explicó, ofrece asesoramiento práctico tanto para responsables políticos como para agentes sociales, proporcionando orientación sobre educación, empleo, empoderamiento económico y protección social en contextos de emergencia humanitaria. “La guía es un recurso clave para abordar estas situaciones desde un enfoque interseccional que no solo reconozca las múltiples vulnerabilidades, sino que también proponga soluciones efectivas”, afirmó.
Descarga guía SOS por las mujeres y niñas con discapacidad
Además, recordó la necesidad de reforzar la colaboración internacional y nacional para asegurar que las políticas públicas sean inclusivas y efectivas. “Estamos ante un desafío global que exige un compromiso claro y acciones decididas. No podemos permitir que las mujeres y niñas refugiadas con discapacidad queden fuera de los procesos de toma de decisiones o sean invisibilizadas en los sistemas de protección”, concluyó Peláez, destacando la necesidad de implementar programas que integren a estas personas como agentes activos en sus comunidades y en las políticas que las afectan.
«Ojalá España se convierta en el modelo en el que otros países puedan mirarse» | Grainne O’Hara
El cierre estuvo a cargo de Grainne O’Hara, representante del ACNUR en España, quien cerró la jornada con un mensaje inspirador convocando a que España llegue a ser referente internacional en la atención a personas refugiadas con discapacidad. “Ojalá España se convierta en el modelo en el que otros países puedan mirarse, adoptando estrategias inclusivas y efectivas que realmente transformen la vida de las personas desplazadas”, expresó. O’Hara subrayó que el encuentro representó un paso significativo hacia el fortalecimiento de redes de cooperación y el diseño de políticas basadas en la interseccionalidad y los derechos humanos.
Asimismo, reafirmó el compromiso de ACNUR de seguir trabajando junto a las entidades presentes para garantizar que nadie quede atrás. “La clave está en no detenernos aquí, sino en mantener este impulso y extenderlo más allá de nuestras fronteras”, concluyó.
En la imagen, Pilar Villarino
El liderazgo de CERMI en la construcción de un modelo inclusivo
La presencia y aportaciones de CERMI y Fundación CERMI Mujeres en esta jornada dejaron claro su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la dignidad de las personas refugiadas con discapacidad. La participación activa en mesas de trabajo y debates intersectoriales consolidó a estas entidades como referentes en la construcción de un sistema de protección internacional inclusivo.
“Esta jornada no es un punto final, sino el inicio de una colaboración más estrecha entre las entidades de discapacidad y las organizaciones de refugio. Desde CERMI, seguiremos impulsando cambios para garantizar que ninguna persona quede atrás”, afirmó Pilar Villarino en el evento.
Imagen de participantes en la jornada (desde la izquierda): Pilar Villarino, Octavio Rivera, Grainne O’Hara, José Luis Martínez Donoso, Amapola Blasco y Virginia Carcedo.