El encuentro, donde participaron responsables de FAD Juventud y Fundación ONCE, forma parte de la colaboración entre estas entidades para incluir la variable ‘discapacidad’ en las investigaciones que realiza la FAD, enmarcadas en “trienios temáticos”.
La secretaria general y directora de Transformación, Excelencia e Igualdad de Fundación ONCE, Virginia Carcedo, precisó que el convenio actual busca “poner en valor todos los estudios sobre género realizados por FAD”, a fin de analizar el impacto de la variable diversidad en los jóvenes con y sin discapacidad.
Los resultados hoy analizados parten del Barómetro de género y, sobre todo, del estudio ‘La Caja de la Masculinidad. Construcción, actitudes e impacto en la juventud española', en la línea trasversal "centrada en el género”.
Así lo indicó Stribor Kuric, investigador de FAD Juventud, quien resaltó que “los hombres y mujeres que afirman experimentar limitaciones en su vida diaria ocupan posiciones mucho más alineadas con la masculinidad hegemónica tradicional”.
CONCLUSIONES
A partir de 1.700 encuestas a jóvenes de 15 a 29 años, 'La Caja de la Masculinidad’ establece 17 indicadores, en función de los cuales, los encuestados se clasifican dentro, fuera o en el borde de este espacio metafórico, según su grado de acuerdo con los preceptos de la masculinidad más tradicional y hegemónica.
El estudio, que también recurre a entrevistas, grupos de discusión y observaciones etnográficas, pregunta a los jóvenes si “han sentido limitaciones en algún momento de su vida”, explicó Kuric. “Del 20 al 30% de los encuestados afirma haber sentido limitaciones leves y entre el 3 y el 10% perciben limitaciones graves o muy graves en su día a día”, agregó.
A nivel general, el 10% de los jóvenes se sitúa dentro de 'La Caja de la Masculinidad' tradicional, el 32,2% se encuentra en el borde y el 57,8% habitan fuera de ella”, prosiguió, lo cual “no impide que valores tradicionales como el amor romántico o la aceptación de los celos" hayan permeado entre estos últimos.
Por sexos, un 74,9% de mujeres jóvenes se sitúan fuera de la caja, frente al 41,3% de varones. A su vez, dentro de la caja viven un 14% de hombres y sólo un 5,8% de mujeres.
En cambio, el 26,3% de los jóvenes que afirmaron sentir limitaciones se colocan dentro de este espacio, porcentaje que se eleva al 46,9% para los varones.
“Vemos que las personas que tienen más dificultades para ajustarse a los estereotipos de la masculinidad tradicional son las que más se empeñan en adaptarse a sus mandatos”, subrayó Kuric.
Asimismo, manifestó su preocupación por su impacto en función de la edad, pues el 56,1% de los chicos entre 15 y 19 años que sentían limitaciones “se alinearon con los valores propios de esta masculinidad tradicional”. Entre la población general, las diferencias por edad resultan poco relevantes, aclaró.
FAMILIA Y SEXUALIDAD
Kuric puntualizó que entre el 10 y el 15% de los jóvenes de 15 a 29 años se mostraron de acuerdo con afirmaciones que exaltan los valores de la familia tradicional, tales como ‘el hombre es quien debe llevar el dinero al hogar’, ‘no es bueno enseñarle a un niño a coser o a cocinar’ y ‘un hombre de verdad debe tener la última palabra sobre su familia y matrimonio’’. El porcentaje de rechazo superó el 80% en los tres casos, indicó Kuric, pero obtuvo un respaldo superior al 20% entre los jóvenes ‘con limitaciones’.
Así, destacó que cerca del 15% de los jóvenes encuestados apoyaron indicadores contrarios a la diversidad afectivo sexual (‘un hombre nunca debe ser afeminado’, ’no es aconsejable que un hombre tenga amigos homosexuales’ o ‘un hombre de verdad es siempre heterosexual), aunque entre quienes aseguran vivir limitaciones, el acuerdo se acercó al 30%.
VIOLENCIA DE GÉNERO
Un 74,2% de los jóvenes considera la violencia de género “un problema muy grave”, aunque las mujeres lo creen en mayor medida (14 puntos porcentuales más que ellos), según el estudio de la FAD.
Si uno se centra en los chicos, un 83% de los hombres fuera de la caja creen en la gravedad social del problema, frente al 43% de quienes están dentro, que la niegan o le quitan importancia. La tasa se eleva al 60% entre quienes manifiestan limitaciones.
En opinión de Kuric, resultan “muy llamativos” los hallazgos sobre vivencias de la violencia en las parejas jóvenes. Sólo el 44% de la población general y el 22,7% de quienes tienen limitaciones aseguran que no han experimentado ningún tipo de violencia.
El resto sostiene que sí se han encontrado con distintos tipos de violencia, de menor a mayor gravedad.
Por último, la investigación señala que la salud mental de quienes se alinean con la masculinidad tradicional es peor que la del resto, tanto entre chicos como entre chicas. Dicen tener más ansiedad, sentir más presión social y haber manejado más ideaciones suicidas, detalló Kuric.
VULNERABILIDAD
Además, las personas que sienten limitaciones experimentan más acoso escolar y laboral, burlas e insultos. Para Virginia Carcedo, los chicos y chicas que manifiestan limitaciones “son mucho más vulnerables y, a lo mejor, se hallan dentro de esa caja de la masculinidad en mayor medida como mecanismo de defensa ante la exclusión”.
La misma idea expresó Beatriz Martín Padura, directora general de FAD Juventud, tras destacar que “las personas con discapacidad se sienten más excluidas”. A su juicio, esto les puede llevar a “buscar la inclusión identificándose con ese modelo de masculinidad tradicional”.
Por eso, reclamó ofrecer “más apoyos a estas familias” y defendió “trabajar desde un enfoque trasversal de género”, así como promover modelos positivos de la nueva masculinidad entre la juventud.
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