También, a las personas con discapacidad que viven en sus domicilios que por sus grandes necesidades de apoyo reciben apoyos por parte de asistentes personales y otro profesionales de la atención social directa, así como a estos mismos trabajadores.
La declaración oficial como servicios esenciales en esta crisis de salud pública de los distintos sectores sociales, entre ellos discapacidad y personas mayores, justifica esta priorización en la puesta en práctica del diagnóstico rápido del coronavirus, que permitirá respuestas preventivas, de contención y asistenciales más rápidas y eficaces.
Los poderes públicos disponen de la información sobre la identificación y localización de los recursos residenciales y de apoyo a la autonomía personal de personas con discapacidad, por lo que no hay excusa para actuar con inmediatez, desplegando campañas de diagnóstico amplio en estos ámbitos de la atención.