El empleo es crucial para asegurar la igualdad de oportunidades, el desarrollo personal y la plena participación. Por ello, es especialmente importante que los poderes públicos se comprometan con la inclusión laboral de las personas con discapacidad.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad promueve un mercado laboral abierto, inclusivo y no discriminatorio. En España, la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social obliga a las empresas y a la administración pública a contratar un porcentaje de personas con discapacidad.
Los Centros Especiales de Empleo, creados en 1985, continúan proporcionando empleo productivo y remunerado adecuado a las características de los trabajadores con discapacidad, facilitando su integración en el mercado laboral ordinario.
Mujeres con discapacidad en el empleo
Las diferencias según sexo y discapacidad son notables, ya que las mujeres con discapacidad presentan mayores porcentajes de riesgo de pobreza o exclusión que los hombres con discapacidad. En 2021, el 30,6% de las mujeres de la Unión Europea de 16 años o más con discapacidad estaba en riesgo de pobreza o exclusión social.
Según el CERMI (Comité Español de Representantes de las Personas con Discapacidad), la tasa de inactividad de las mujeres con discapacidad en España es actualmente del 76,20%.
Brecha de género
De acuerdo con el Informe de Mercado de Trabajo de las personas con discapacidad de 2024, publicado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE, la diferencia en la ocupación entre mujeres y hombres es más pronunciada en el trabajo autónomo y en el sector agrícola, siendo menor en el régimen general, donde además ha habido un aumento de la afiliación femenina en 2023.
El Observatorio de las Ocupaciones dedica un amplio artículo en su última Revista de Cuadernos del Mercado de Trabajo al análisis de la brecha de género en personas con discapacidad, destacando que las mujeres con discapacidad enfrentan una doble desigualdad: por su condición de mujeres y por su discapacidad.
Aspectos esenciales para la igualdad
El Libro Blanco sobre empleo y discapacidad de 2023 destaca:
- La mayor vulnerabilidad de la mujer con discapacidad, con efectos no deseados de la normativa vigente, que indican que la cuota de contratación de personas con discapacidad no considera la perspectiva de género, lo que implica diferencias en tasas de empleo y cualificación entre hombres y mujeres con discapacidad, además de la diversidad de discapacidades.
- La falta general de datos que expliquen la discriminación específica que sufren las mujeres con discapacidad, por lo que informes como el del Observatorio son muy valorados.
- La necesidad de integrar la perspectiva de género para evitar situaciones de doble discriminación.
Los órganos de tratados de Naciones Unidas sobre personas con discapacidad instan a avanzar en políticas públicas que hagan realidad el empleo de personas con discapacidad en el ámbito público y privado, enfocándose especialmente en mujeres con discapacidad y en zonas rurales, mediante cuotas obligatorias.